Un fragmento de un poema de mi libro inédito Poemas carnales (2011).
Mientras estábamos dormidos,
mientras intentaba despertar su instinto,
su verdadera condición,
mientras se quitaba las braguitas,
yo esperaba que cediera la serpiente
adormecida,
alucinada,
y que durmiera conmigo esa matriz vigorosa,
esa caverna seductora,
la juvenil ventana donde entra mi luz
y sale su excremento.