Carlos Clará
Nació en San Salvador en 1974. Perteneció al Taller Literario El Cuervo. Publicó en Coautoría con Danilo Villalta el libro Montaje Invernal.
Nació en San Salvador en 1974. Perteneció al Taller Literario El Cuervo. Publicó en Coautoría con Danilo Villalta el libro Montaje Invernal.
Uno
Quebremos los vitrales
y recojamos los trozos del suelo
como partes del alma
que el solo nos robó
Para los templos
Quebremos los vitrales
y recojamos los trozos del suelo
como partes del alma
que el solo nos robó
Para los templos
Estación del
Delirio
I
Los párpados
ceden
las voces callan nuevamente
vos
caminás sobre lágrimas
sobre hojarasca de latidos
y el sueño como la forma más letal de vivir
te lame las heridas con malicia de niño.
Y te besás los labios.
Con el alma abierta
admirás tus ojos cerrados
como un caudaloso umbral de vientos y zarzas.
las voces callan nuevamente
vos
caminás sobre lágrimas
sobre hojarasca de latidos
y el sueño como la forma más letal de vivir
te lame las heridas con malicia de niño.
Y te besás los labios.
Con el alma abierta
admirás tus ojos cerrados
como un caudaloso umbral de vientos y zarzas.
Sara
Sara oscura
meridional
escasa inmóvil piel
la muerte entre las manos
del último deseo
la luz en la madrugada
en un cuarto lejano
Sara el miedo
la rabia de la raíz que revienta las aceras
el temblor de las hojas en el viento
el ojo de un espíritu ligeramente amarillo
Sara el frío
el pecado abierto en la oscuridad
la voz a medianoche desde un teléfono público
y las letras desteñidas en el disco de acetato
Sara esparcida en el polvo
Sara la foto escondida
Sara mala intención de omitir direcciones faroles rotos
Sara diluvio Sara sed
Sara amargo sorbo en el bar solitario
Sara los sitios del alma
Sara ojos que el tiempo duerme
Sara madre hijo uno
oscura meridional
la soledad el último deseo
de llamar
y llamar
y llamar
y llamar a la muerte
con nombres equivocados
Sara
escasa inmóvil piel
la muerte entre las manos
del último deseo
la luz en la madrugada
en un cuarto lejano
Sara el miedo
la rabia de la raíz que revienta las aceras
el temblor de las hojas en el viento
el ojo de un espíritu ligeramente amarillo
Sara el frío
el pecado abierto en la oscuridad
la voz a medianoche desde un teléfono público
y las letras desteñidas en el disco de acetato
Sara esparcida en el polvo
Sara la foto escondida
Sara mala intención de omitir direcciones faroles rotos
Sara diluvio Sara sed
Sara amargo sorbo en el bar solitario
Sara los sitios del alma
Sara ojos que el tiempo duerme
Sara madre hijo uno
oscura meridional
la soledad el último deseo
de llamar
y llamar
y llamar
y llamar a la muerte
con nombres equivocados
Sara
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