Gelman, quien habló ayer en el Instituto Cervantes de Lisboa con la prensa y un grupo de seguidores de su obra, opina que a través del acto de escribir "se vive a los demás y se vive el mundo".
El poeta argentino Juan Gelman, premio Cervantes en 2007, considera que el dolor "no es necesariamente" el motor de la poesía y que el momento de su creación es "imposible de prever". Para el autor el proceso poético es comparable a experiencias místicas porque, en él, "el individuo sale de sí mismo".
"Hay que internarse en uno mismo y limpiar mucha maleza para llegar a la posibilidad de una expresión más verdadera de uno mismo y del mundo", juzga el autor de libros como "Bajo la lluvia ajena" -publicado el pasado año con ilustraciones de Carlos Alonso-, o "Traducciones III. Los poemas de Sidney West" (1969).
Actualmente residente en Ciudad de México, el estilo y el contenido de la obra de Gelman ha evolucionado, según los especialistas, desde el inconformismo de su juventud, ligada a la izquierda radical y después al peronismo, hasta el dolor y el desgarro interno del exilio provocado por la dictadura argentina.
Perseguido durante años por el régimen militar, perdió a su hijo de 20 años y a su nuera embarazada aunque logró recuperar a su nieta tras una intensa búsqueda durante años.
"No estoy muy reconciliado... Cuando se habla del perdón, no conozco a ninguna víctima que le haya encargado a nadie pedir perdón en su nombre. Lo que busco es Justicia", afirma Gelman, que desde "hace años" no milita en la política pero sigue atentamente los asuntos internacionales.
A sus 79 años, su carrera ha estado marcada también por la actividad periodística -que ejerce desde hace más de 50 años- y, para él, literatura y periodismo "son buenos vecinos que viven en departamentos diferentes".
Pero "es un mito que el periodismo no te deja escribir poesía", defiende el escritor, que en su charla de Lisboa reconoció que continúa escribiendo aunque sin saber lo qué podrá resultar.
Parafraseando a una poetisa rusa, Gelman opina que "el poeta no vive para escribir, escribe para vivir" y la inspiración "no se sabe" cuándo viene: "¿Qué es la poesía? Nadie lo sabe", concluye.
Gelman, también ganador del premio Reina Sofía de Poesía en 2005, se este jueves en la capital lusa con el novelista y premio Nobel portugués José Saramago, para compartir una tarde literaria.
El escritor argentino, también autor de "Carta a mi madre" (1989) y "Mundar" (2007), está considerado uno de los mayores poetas vivos de habla hispana y sus obras han merecido ya varias antologías.
EFE
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