Fotografías de Murvin Andino
Me parece interesante la manera como una ciudad puede mutar de una forma tan brusca de unas horas a otras. Por el día nos sumergimos en un pequeño mar de gente y cada noche navegamos en la soledad insondable de cada una de sus calles, quizá eso me llame tanto la atención de una ciudad como esta, donde se vive a la velocidad de estrellas fugaces y se muere a una quinientas veces la velocidad de la luz.
Diferentes facetas a continuación representan una ciudad asolada con sus viejas y gastadas calles, de día insoportables, de noche predilectas para esos viajes solitarios de alcohol y romances bajo la luz de algún enfermizo farol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario